02 diciembre 2004

Freak Pride

Si a estas alturas, querid@ amig@, pensabas que esponja (mi menda, vamos) era un freak solamente decirte que estabas en lo cierto, no todo lo freak que quería para que engañarnos, pero poco a poco uno se va superando.
Si antes tenía un móvil-pda (que gran terminal, P800) ahora gracias a mi gran amigo Pablo aguanto hasta poder pillar otro que me seduce un poquitin más pero que ,de momento no hay posibilidad económica de pillar: un flamante V800. Para los que se asusten rápido, no os preocupeis caerá de una u otra forma.
Ahora además del móvil tengo un Ipod (grande lo mires como lo mires) y para los que les interese les diré que todavía no lo he llenado pero que, poco a poco, estoy completando la selacción discográfica que me llevará a tener 10 Gb de música (aaaaaggggggghhhhh).
Si todo esto os parece que puede ser poco freak, deciros que mi etapa como Padawan del freakeo está llegando a su final para desembocar en una ascensión a Caballero Freak de la República pues mi adorada churri me ha regalado una PSTWO para ultimar mis vicios.
Si amigos, efectivamente, soy un freak y no me averguenzo de ello es más, lo llevo con orgullo porque en este momento cualquiera puede tener un móvil de última generación, una consola, un reproductor mp3 o una pda (bueno cualquiera tampoco, hay que tener mucho dinero) pero ser freak no es solamente tener todos los cacharros que acaban de salir al mercado ni conocerse los diálogos de las tres películas de Matrix de memoria (si, que pasa), ser freak es algo que se lleva dentro y que solamente el que es freak puede entender.
Obviamente freak no naces, freak te haces.