Este año, por desgracia, no me han conseguido un palco. He tenido que sentarme en la fila quince pero mejor que nada es, ¿verdad?
El caso es que ayer fui con mi padre esperando ver partidos en condiciones y menuda sorpresa cuando en menos de dos horas y media habían finalizado los dos partidos programados, madre mía creo que hacía tiempo que no veía un partido tan rápido, me refiero al de Agassi contra Spadea; menudo repaso, no llegó ni a los cincuenta minutos madre mía y eso que el amigo Agassi tiene ya 34 años y, a mi parecer, estaba excedido de peso en, por lo menos, cinco kilos.
Otro tema gracioso es la gran controversia que se ha creado por las modelos recoge pelotas, menudas inútiles (con esto no digo que las mujeres ni que las modelos sean inútiles eh?) joder no sabían ni correr, mucho mejor los niños pequeños del segundo partido que se pegaban unas carreras que debieron acabar destrozados los pobres.
Bueno el caso es que acostumbrado a un tenis en el que si un tenista ve claro que le meten un punto la deja y listo, ayer me sorprendió gratamente Koubek, un tenista austríaco que, a pesar de perder, lo hizo con un juego que pareció de lo mejor. El pobre hombre corría absolutamente todas las pelotas y, lo más curioso, llegaba al 90 % de ellas (supongo que ayuda mucho que el tío mida 1.90 o por ahi) el caso es que aunque el juego de Safin fue algo superior (madre mía como saca este tío, gano cinco juegos solamente sacando) mereció sin duda ganar el pobre austríaco que se pegaba unas carreras como los niños recoge pelotas que había por alli.
En fin que me voy hoy también y aunque debería estar hoy con el pobrecito Robredo (único español que nos queda clasificado) he de decir, y muy orgulloso de mi mismo, que, al igual que ayer, seguiré con Agassi.